II Congreso
El Comité Organizador del III Congreso Internacional GLADET da la más cordial bienvenida a todos los participantes y acompañantes a nuestro máximo evento. El primero tuvo lugar en Guadalajara, Jalisco, del 17 al 20 de abril de 2008, con el lema “Psiquiatría, naturaleza y cultura, de lo singular a lo universal” y contó con la participación de distinguidos colegas de los cinco continentes. La memoria del congreso quedó plasmada en un libro fundamental para la psiquiatría contemporánea de América Latina. El II Congreso Internacional GLADET se celebró en la hermosa ciudad de Cusco, Perú del 28 al 30 de agosto de 2010, conjuntamente con el XXI Congreso Peruano de Psiquiatría. Con la disposición a abordar el tema de la violencia y las migraciones, desde la perspectiva de la psiquiatría cultural, hemos convocado para nuestro magno evento a un grupo significativo de especialistas de distintas regiones del mundo y se ha escogido como sede el Hotel Camino Real de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, entre el 9 y 11 de agosto de 2012. Tuxtla Gutiérrez es la ciudad capital del Estado de Chiapas y tiene una población cercana a los 600.000 habitantes. En agosto se disfruta de un agradable clima tropical. La ciudad fue fundada por los indios zoques con el nombre de Coyatoc “lugar, casa o tierra de conejos”. Entre 1486 y 1505, los aztecas invadieron la región, destruyeron Coyatoc y le nombraron Tuchtlán. Durante el colonialismo español, dentro de la comarca, el pueblo de Tuxtla era un lugar de descanso antes de arribar a la Chiapa de los Indios, así como un punto de convergencia para los comerciantes que llegaban de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche y Guatemala. Hemos escogido un hermoso papagayo en pleno vuelo, para p romover nuestro evento. Es bueno recordar que la vecina Guatemala se identifica con el quetzal, un ave de la misma especie. Los participantes pueden interpretar que el papagayo con sus alas tricolores extendidas es expresión de saludo fraterno impregnado del deseo de compartir libremente los aires de Chiapas. Pero también es una pregunta por la vida en otras tierras de la cantidad de latinoamericanos que hoy emigran a distintas regiones del mundo. El aire, la tierra, las aguas y el clima, o en general la naturaleza, tienen una importancia fundamental en los productos simbólicos de la cultura latinoamericana. Es necesario interrogarse qué ocurre con las cargas simbólicas de la cultura de nuestros desplazados, para qué sirven entre los grupos con identidad étnica, de qué manera son integrados o rechazados en las culturas de acogida, y hasta qué punto son elementos de integración o de vergüenza, como para ser exhibidos u ocultados, con todas las consecuencias sobre la salud mental que puedan acarrear esas dinámicas de la relación del sujeto con la sociedad. La psiquiatría cultural tiene mucho qué aportar a ese debate y nuestro congreso ofrece una excelente oportunidad para un encuentro científico de altura BIENVENIDOS